Dirigido especialmente a Cooperativas y Empresas Agrícolas y ganaderas, Cotos de Caza y en general propietarios o responsables de grandes extensiones rurales, entidades públicas o privadas, conscientes de la situación de inseguridad que el entorno rural viene padeciendo desde hace años, con un incremento paulatino de todo tipo de robos, teniéndose que asumir el costo complementario de estas actuaciones injustas e interminables.
Todos sabemos que la impotencia ante este problema tan generalizado y la falta de operatividad que nos haga ver una solución real, ha hecho que muchos propietarios tengan que tomar medidas extremas de vigilancia personal de sus campos y cosechas, con el consiguiente riesgo que ello conlleva ante un posible enfrentamiento con delincuentes que, generalmente, tienen poco que perder.
Este problema agobiante donde elementos de grupos delincuenciales, en muchas ocasiones perfectamente coordinados y organizados con una infraestructura que posibilita la rápida colocación del producto robado, campan a sus anchas en gran parte de nuestra geografía rural, favorecidos por la dificultad que supone la vigilancia y control de grandes extensiones rusticas. Por ello, ante esta lucha tan desigual, donde es visible el poco resultado de los medios y estrategias aplicados hasta este momento, el grupo de profesionales de DISERMA® ha decidido aplicar de la forma más correcta y eficiente una planificación con los mejores medios técnicos de última generación, acorde en todo momento con la legislación vigente en materia de seguridad privada.
Este tipo de delincuencia operativa en gran parte de todo nuestro campo que tenga un mínimo de valor sustraible, cuenta con un manual de actuación perfectamente esquematizado, siguiendo unas pautas coordinadas que van desde la planificación, actuación y venta final del producto robado, teniendo como casi posible único remedio de lucha la intervención muy especializada, si es que en realidad pretendemos un enfrentamiento coherente que posibilite la neutralización de estos hechos sangrantes y destructivos para la ya difícil economía rural.
En muchas ocasiones los robos se realizan por encargo, especialmente cuando se trata de motores, maquinarias, aperos, placas solares, etc., donde los delincuentes locales son una pieza fundamental de información para la estructura criminal organizada, muy habitualmente integrada en parte por extranjeros, que han comprobado la facilidad que tienen en nuestro país para perpetrar robos en un medio tan complicado de vigilar como es el campo y donde son sabedores que las medidas preventivas de control aplicadas son a todas luces muy insuficientes. La experiencia de más de veinticinco años de nuestro equipo directivo en materias directamente implicadas para buscar soluciones concretas y especificas a cada zona, lugar y entorno, nos ha llevado a la conclusión de que gran parte de la responsabilidad en la no solución del problema es por la falta existente de profesionales especializados y nula o poca aplicación correcta de las nuevas tecnologías en el sector rural.
La idea de contratar directamente vigilantes o guardas rurales para la vigilancia y control de grandes extensiones rusticas, sin un previo estudio que concluya con un Plan de Seguridad personalizado, vivo e independiente, suscrito por personal directivo de seguridad, cualificado y Homologado por el Ministerio del Interior, dentro de un equipo de trabajo independiente, con profesionales del sector rural con dilatada experiencia, donde se establezcan las vulnerabilidades y necesidades reales de la zona a vigilar, es hoy en día una temeridad cuyo costo, en la mayoría de las ocasiones, no se corresponde de forma lógica con la efectividad esperada.
En DISERMA® Dirección de Seguridad Rural y Marítima, estamos en disposición de ofrecerles el asesoramiento que necesiten en materia de seguridad rural, confeccionando el libro maestro básico que toda zona susceptible de ser vigilada y controlada debe tener previamente: EL PLAN DE SEGURIDAD. Ello posibilitara el establecer las necesidades y vulnerabilidades reales, de tal forma que se optimice económicamente al máximo la inversión necesaria en seguridad privada.
La asistencia aérea para la vigilancia y control de grandes extensiones rústicas es una opción que solemos utilizar en función de los estudios previos que así lo aconsejen, ya que optimiza el campo de visión y dirige a los medios de tierra al lugar concreto donde se observa la posible incidencia, con el consiguiente ahorro de parte del personal de vigilancia, combustible y vehículos que de otra forma estarían patrullando a ciegas de forma preventiva. La opción de realizar el trabajo aéreo con Drones (vehículos aéreos no tripulados) es ya una realidad. Dotados de cámara infrarroja permite volar y controlar con imagen en vivo, lo que ya de por si es un buen elemento disuador.
La implantación paulatina generalizada de nuestro control informatizado de acceso a cualquier lugar de compra de cosecha (CACC), donde toda entrega va asociada a una alta previa identificativa de persona, vehículo y lugar de origen, dado por la propiedad y que tiene que coincidir con la base de datos, hará que cualquier robo de cosecha tenga muy difícil venta.
Nuestro asesoramiento le ahorrará tiempo y dinero, y lo que es más importante, ganará en efectividad real ante robos e inseguridad, de tal forma que el ámbito rural, endémicamente abandonado en muchos sentidos, comience a ganar con el esfuerzo coordinado de sus hombres y mujeres, como siempre, una nueva batalla contra elementos no aceptados por ser ajenos a los ya difíciles que la naturaleza de por si envía.
Trabajamos con los profesionales de las mejores empresas de seguridad del panorama nacional, optimizando al máximo los precios y el personal estrictamente necesario. Ello, unido a los elementos aéreos señalados, aumenta la efectividad real, de tal forma que nos pone en disposición de indicar que en cierto modo estamos iniciando la colocación de puertas al campo.
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